La Catedral de Viseu, mezcla de estilos

Catedral de Viseu

Ubicada en la localidad de Viseu, encontramos la conocida como Catedral de Viseu, un hermoso templo que comenzó a levantarse en el siglo XII. La intención era levantar una enorme y respetable catedral de estilo románico, y aunque las dos grandes torres con las que cuenta hoy en día le dan un aspecto imponente de iglesia-fortaleza, poco a poco, esta catedral vio cómo su estilo iba cambiando a lo largo de los siglos debido a las diferentes restauraciones a las que se sometió. Así, a día de hoy podemos visitar una catedral que destaca por la rica mezcla de elementos de diferentes épocas.

Algunas de las aportaciones más interesantes e importantes las encontramos durante el manuelino. En este momento se añadieron las bóvedas de las naves. Asimismo, también destacó la introducción del claustro renacentista gracias a Miguel de Silva.

Sea como sea, esta preciosa catedral que se ubica frente a frente con la Iglesia de la Misericordia, cuenta con un estilo románico-gótico que no nos dejará indiferentes, tanto en su exterior, con sus hornacinas en las que descansan los 4 evangelistas, La Virgen y San Teotonio, como su interior con sus tres naves separadas por grandes pilares y cubiertas por una gran bóveda nervada y llena de insignias de reyes y blasones de obispos.

La gran presencia, casi abrumadora, de este edificio, se debe a la robustez de los muros, de los cuales aseguran parecen auténticas murallas. No es de extrañar pues, que estos muros sean capaces de levantar y aguantar una fachada tan impresionante como esta.

El barroco también anida en su interior en lugares como el retablo mayor. Asimismo, la catedral cuenta con dos capillas laterales que también integran dos retablos de madera policromada, quizá no tan espectaculares como el del retablo mayor pero igualmente destacables. También destacamos el órgano y la sillería del coro, así como los paneles de azulejos en el claustro y la sala capitular que muestran el arte de este pueblo para con este material tan hermoso. Una tradición que llegó a convertir a los portugueses en los maestros del azulejo en siglos como el XVIII.

Destacamos también la capilla mayor por estar reconstruida en estilo manierista, un estilo abrumadoramente bello.

En cuanto al claustro, está ubicado en el lado sur y cuenta con dos plantas. Fue construido en la Edad Media, aunque ha sido rehabilitado y reconstruido en siglos posteriores. Así, mientras que la parte inferior recuerda al renacimiento italiano, la parte superior nos habla de un estilo manierista, mientras que en la totalidad del claustro se abren varias capillas de estilo gótico.

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Foto vía: alessandrogrussu



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