Delicia en los vinos de Madeira
Dice la leyenda que antes de que Madeira llegara a conocerse por el hombre, era el lugar de celebraciones que se hacían en honor del néctar de los dioses, es por esto que este lugar es conocido por ser un verdadero paraíso de viñedos, vid y de expertos en hacer uno de los mejores vinos de Portugal.
Reconocido en todo el mundo, esta bebida es una de las características más distintivas de la isla de Madeira. Este vino, que es descrito por muchos como un néctar maravilloso, fue el escogido para la celebrar la independencia de Estados Unidos en 1776, fue elogiado por el escritor William Shakespeare y ha sido escogido como la bebida de príncipes, reyes, exploradores y generales. Por lo que es apreciado en todo Portugal como un verdadero tesoro.
A pesar de que allí existen más de treinta variedades de uva, las más populares son la Boal, la Malvasia, la Sercial y Verdelho. Los turistas pueden hacer uso de sus visitas a Madeira para conocer estas diferentes clases de uva y para aprender a apreciar la diferencia de sus sabores.
Entre los vinos secos, el más importante es el Sercial, que es utilizado como aperitivo debido a su esencia ligera y alta, además de tener un color claro. Por su parte, el Verdelho, un vino con una esencia delicada y un color dorado, es el mejor para beber con las comidas. Y si se quiere probar un semi-dulce, suave y aterciopelado, con un color dorado oscuro, el Boal es el más recomendado, porque además es bueno para tomar entre platos y con el postre.
Entre las comidas o también como un acompañamiento del postre, muchas personas prefieren el Vino Malvasia, que es uno dulce con mucho cuerpo, con un perfume intenso y con un color rojo profundo. Todos ellos pueden ser probados y catados en los recorridos guiados por los viñedos y las bodegas.
Los turistas pueden descubrir allí cómo el clima único y los suelos contribuyen a la distinción de los vinos de Madeira en comparación con los otros. Allí se sorprenderán por la belleza de la vid cultivada manualmente, que está plantada en pequeños pedazos de tierra en terrazas que están apoyadas por paredes de piedra en las cuestas de las montañas.
Se recomienda visitar Madeira en septiembre, que es la época en la que los visitantes y locales pueden formar parte de las celebraciones de la cosecha de uva, así como del Festival del Vino de Madeira, que son homenajes que se prestan a este producto que data de la antigüedad, que ha sido reconocido internacionalmente.
Foto Vía: Richard Gray
Categorias: Gastronomía portuguesa, Madeira